Todo empezó con una petición de amistad de Jano Janete allá por febrero, yo no sabia quien era. ¿un camarero de un bar? Qué tipico. ¿Me haces memoria? Aquel día de: camarero un vozka redbull!- 5,50€? – Que caro, no me cobres el redbull. – qué te hace especial? Vale, vale … ya me iba sonando un poquito más. Yo pasaba de tonterías. Pero, ¿por qué no conocernos? 11 de la noche, c/ Fita, primera vez que vi el polito. Era un chico divertido que me estaba buscando una sonrisa, que me miraba con ojos de niño de 15 años mientras me ponía por primera vez la canción de ‘Signo de admiración’ y me la dedicó. Todo iba viento en popa; guapo, agradable, simpático, pero no, yo había ido a pasarmelo bien, no a ligotear. Tras una noche con mis amigas en Clover y este chico de camarero me llevó a casa. Durante el trayecto, en un semáforo rojo no se que tema salió pero le pregunté. ¿por qué me miras así, te gusto? Y el, verde por fuera (disfrazado de Hulk) y rojo por dentro respondió: si … Yo roja por fuera, y roja por dentro, le sonreí. Llegamos a mi calle y estuvimos 2h hablando, mientras se hacía de día. Nos asinceramos, nos miramos, le coloqué mi mano en su brazo, me miró y me dijo: si no lo hacías iba a reventar, y nos besamos. Nos quedamos mirando y dijo: hoy no duermo. Creo que esa fue la chispa que aún no se ha apagado. Le quiero tanto, fue tan bonito desde el día en que me agregó al tuenti hasta hoy … Te quiero mucho mi amor, gracias.
