A veces en mi vida he experimentado momentos de claridad meridiana. En los que en unos breves momentos el silencio ahoga el ruido, y en vez de pensar, siento. ¿Alguna vez te has parado a pensar qué debería ocurrir para que un día normal se convierta en el más feliz de tu vida? Hoy va por él.
¿Sabeis? Tenía complejo de cubo de Rubick! Sí, veréis. Cuando un chico venía hacia mi, me veía divertida y entretenida. Con el tiempo su idea de mi cambiaba, pasado los tipicos 4 meses, y ahora era complicada y ¿aburrida?. Se riende, nos rendimos, se acaba el juego. ¿Sabéis qué? No se como soy, quizás él sepa describirme, pero el ha logrado resolverme. No seré la mejor chica, ni la mejor novia, ni el mejor cubo de Rubick, pero soy feliz. Poco a poco ha ido encajando correctamente mis piezas, mis colores, mis ilusiones y mis sentimientos.
Por ese chico que conocí por casualidad, gracias rey!
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