Y de repente le pedí ayuda con la cara llena de lágrimas y mirando al cielo, porque siempre está ahí aunque no lo vea. Esta vez me hizo caso. Empujó a ese chico de mi vida con un 'y no vuelvas' y lanzó a otra persona con cuidado. Así apareció la mejor cosa del mundo en mis 18 años, de la nada y de repente. Ahora me persigue cuando quiero llorar y me cambia una mirada triste por una sonrisa y un donuts de chocolate.
Sabe dónde tengo cosquillas, sabe que mi película favorita es 'Camino', que tengo peros y contras para todos los médicos e historias para cualquier cosa que me de miedo. Sabe que odio que me persigan alrededor de una mesa, que me den sustos, aunque luego los de yo. Sabe que mi comida favorita es la pizza, que mi pizza favorita es la carbonara y que mi postre favorito es el gofre, y él. Sabe que soy mimosa y enfadica para que me mimen. Sabe que cuando frunzo el ceño le estoy pidiendo un beso y que cuando sonrio y le miro le estoy diciendo que soy feliz gracias a él. Sabe que solo me gusta hablar de espíritus cuando luego duermo con él y que el mejor hotel es una tienda de campaña de 20€ con él al lado mirandome mientras se escucha el ruido del monte. Sabe que mi marca de ropa favorita es su piel y que dentro de 10 años seguiré contandole cuentos para dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario