¿Y por qué enfermería? ¿Y por qué no?

Mucha gente me pregunta, ¿y por qué enfermería?, ¿no te dan asco las heridas y la sangre?, ¿no te da pena la gente?, en serio no lo entiendo ¿por qué?.

Bueno, casi nunca sé que responder porque es igual de difícil que explicar la vocación, explicar un sentimiento o una sensación, pero lo voy a intentar.

 Estudiar enfermería es bonito, saber las partes por la que estás formada y quizás cuando dices me duele aquí, viene mejor saber qué te duele exactamente. Conocer problemas de todo tipo, por ejemplo mentales, para entender mejor por qué tu abuela te repite tanto las cosas, saber cómo ayudar a esa niña que se ve gorda o saber qué decirle a un niño que su papá se está muriendo.

Adentrándonos en la práctica. Cada persona es especial, tiene un problema y el mismo problema es distinto en cada persona. Cualquier problema que yo vaya a solucionar puedo tenerlo yo dentro de unos años, mi padre, mi hijo y me gustaría que la enfermera que atendiese lo hiciera lo mejor posible.

Cuando ves a una mujer con la pierna rota no dices que asco y te das media vuelta, eso haría una persona que no entendiera que enfemería no es curar esa herida, enfermería es curar la herida, cuidar a la persona y escucharla. Hacer que sonría pese a que le duela, que te cuente sus historias, que te cuente cómo conoció a su marido y, tras hacerle la cura, tras ponerle una inyección, que te coja de la mano, te sonría y te diga: gracias.

Eso es lo bonito de enfermería. Permanecer tantas horas junto al paciente, aprendiendo a conocer a la persona, ayudándolo, acompañándolo y favoreciendo la recuperación de su salud y ser parte de ese logro, junto a tus compañeros y equipo de trabajo. Ver una carita alegre, una sonrisa, una mano que te aprieta y un abrazo, de un niño, de un anciano, que vuelve a su casa después de largos días de hospitalización. Eso dice más que mil palabras y es una inyección de energía, para seguir en este camino de ayuda, entrega y servicio que es la enfermería.

Ojala a todas las enfermeras les gustase su trabajo, porque de esta manera, todas las personas que murieran en un hospital o que se fueran a casa, lo harían felices.