He perdonado errores casi imperdonables, he intentado sustituir personas insustituibles y olvidar otras inolvidables. He hecho cosas por impulsos. Me he decepcionado con personas que nunca había pensado decepcionar, pero también he decepcionado a otras. He dado abrazos para proteger a alguien del mundo. Me he reído cuando no podía, he hecho amigos eternos, he amado y he sido amada, pero también he sido rechazada, he sido amada y no he amado. He gritado y saltado de felicidad, he vivido de amor y he hecho juras eternas, me he caído muchas veces. He llorado escuchando alguna canción y también viendo fotos. He llamado a alguien sólo para escuchar su voz, me he encaprichado de alguna sonrisa. He pensado que me iba a morir de tanto echar de menos y no lo he hecho. He tenido miedo a perder a alguien que creía conocer, lo he perdido y no me ha importado.
Destino, reconoce que a veces no te has portado bien conmigo.
Pero de todas formas gracias, muchas gracias Destino. Gracias por hacer que me metiera a la ducha ese día y no a la cama, arreglarme e irme a cenar. Gracias por hacerme bajar de cenar y cononcerle. En escuchar esa canción mientras me hablaba un poco de su vida. En esperarle toda la noche. En escuchar: hoy no duermo, tras ese beso inesperado.
¿Y si ese día hubiera ido en contra del destino y me hubiera ido a la cama? el Destino hubiera echo otro juego de los suyos para encontrarle.
Firmado: una chica con ganas de vivir y de ser feliz.
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